En Filipinas nos hemos encontrado un problema real con la situación de los animales discapacitados. Muchos de sus dueños los abandonan porque creen que han dejado de ser útiles, bonitos o simplemente no pueden llevar un ritmo de vida normal.

En AARRC estamos totalmente comprometidos con este tipo de animales ya que, desgraciadamente, son los que nos encontramos con mayor frecuencia en las calles. Estos animales requieren de un grado de atención mayor y más personalizado, además cuenta con el hándicap de ser los más traumitazados. Una vez que los rescatamos, les damos una segunda oportunidad. Les prestamos toda la ayuda y atención necesaria, para que puedan volver a sentirse útiles y sonreír.